Ketekalles lleva tiempo haciendo ruido. Las composiciones arriesgadas y su puesta en escena cercana han calado en diferentes contextos, marcando un sello que las identifica y distingue.
Intentan, desde la cotidianeidad, hablar de las situaciones que les atraviesan y aportar sus experiencias, poniendo en valor las emociones y los aprendizajes que obtienen.
Los campos sonoros de la rumba, el flamenco y hasta el hip hop en los que se mueven no solo muestran las inquietudes musicales dentro de la banda, si no la intención de romper barreras y estructuras normativas y ofrecer un punto de vista diferente.